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Villa Constitución
Un clásico con el peor final
Riberas del Paraná y Porvenir Talleres igualaban sin goles en el primer clásico del verano. Sin embargo, promediando los 30 del segundo tiempo, un proyectil arrojado desde la tribuna visitante impactó en el juez de línea y el partido debió suspenderse. Este sábado, a partir de las 21, se jugará la revancha en La República.
En la previa al inicio del torneo Apertura 2025, la redonda comenzó a girar con una nueva edición del superclásico de verano.
En la noche del sábado, en el estadio de las dos avenidas, Riberas del Paraná y Porvenir Talleres se enfrentaron para darle el puntapié inicial a la temporada de competiciones.
Acompañados por una verdadera multitud, ansiosos por ver de nuevo al club de sus amores, el ambiente se presentó ideal para una noche de clásico.
Con nuevas caras en ambos lados, en la “Academia” se presentó la vuelta de Norberto “Tato” Scheggia en el banco de suplentes, mientras que en el “Monstruo” hizo su debut como entrenador Rubén Lezcano acompañado por Marcelo Santilli.
Con una gran renovación en sus planteles, los equipos saltaron al campo de juego y las tribunas explotaron.
Lejos de parecer un amistoso de verano, tanto Riberas como Porvenir Talleres intentaron plasmar en la cancha su idea de juego y el duelo se tornó entretenido.
Con situaciones claras para los dos, ni la “Academia” ni el “Monstruo” pudieron romper la paridad y la primera mitad terminó sin goles.
En el complemento el ritmo del partido continuó igual. Más allá de las claras intenciones por ganar, ninguno de los dos arqueros debió esforzarse demasiado para mantener el cero en su valla.
Hasta que, cuando promediaban los 30 minutos del segundo tiempo, el clásico que era una verdadera fiesta se echó a perder.
El juez de línea Nº 2, Marcelo Strubia, sintió como un proyectil impactó sobre su cuerpo y no pudo continuar. Según lo que se informó, un hielo proveniente de la tribuna de Porvenir Talleres golpeó al árbitro asistente y le impidió seguir.
Así, tras un breve diálogo entre la terna árbitral, personal policial y los delegados de los clubes, el árbitro principal Adrián Ramírez tomó la decisión de dar por suspendido el partido.
Una vez más, lo que era una verdadera fiesta del deporte se vio empañado por el accionar irresponsable de un simpatizante.
De cara a lo que vendrá, este sábado de disputará la revancha en el estadio “Norberto Sposito”. Porvenir Talleres recibirá a Riberas del Paraná en los mismos horarios.
A partir de las 19 se disputará el duelo de Sub – 20, mientras que el juego de Primera División será a las 21.